LECTURAS DE CEREMONIA

Un Matrimonio
por Michael Blumenthal

Tu estás sosteniendo el cielorraso
con ambos brazos. Es muy pesado,
pero tu debes sostenerlo, o sino
este caerá sobre tí. Tus brazos están
cansados, terriblemente cansados
y, a medida que pase el día, se sentirá
como si tus brazos o el cielorraso
pronto colapsara.

Pero entonces,
inesperadamente,
algo maravilloso sucede:
Alguien,
un hombre o mujer,
camina dentro del cuarto
y sostiene con sus brazos arriba
el cielorraso además de Tí.

Entonces finalmente tu tienes
que bajar tus brazos.
Tu sientes el alivio del respiro,
la sangre fluye nuevamente
hacia tus brazos y dedos.
Y cuando tu socio de brazos se canse,
Tu elevarás los tuyos
para aliviarlo a él otra vez.

Y esto puede continuar así
por muchos años
sin que la casa falle.