San Marcos 10:6-9
Desde el principio de la creación Dios los hizo a ellos masculino y femenino. Por esa causa un hombre dejará a su padre y a su madre, y se emparentará con su esposa; y ellos serán una carne: entonces ellos no serán más dos, sino una carne. En consecuencia, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.